Llega Acción de Gracias al Upper East Side, y como todo gran evento en el que acudan nuestros protagonistas no está a salvo de conflictos. Tenemos la comida familiar de los Humphrey, la comida de los Waldorf, este año sin el padre, la pequeña y hostil velada de la familia Archivald.
Tras la borrachera de Serena del año anterior, este año está decidida a no repetir la misma escena y ser una chica buena disfrutando de la cena que se celebra en casa de los Waldorf. Sin embargo, un enfrentamiento con su amiga Blair hará que ella y su familia dejen de estar invitados. Serena sabe lo que pasó entre Blair y Chuck y le sorprende que ésta no se lo cuente, ya que son mejores amigas. Blair le hace creer que lo hizo por despecho, como una venganza contra Nate, que su novia se acostase con su mejor amigo le dolerá. Serena se cree el motivo que le cuenta su amiga y al final tienen una pelea hasta que Blair la echa de su casa. La realidad es que Blair está empezando a sentir cosas por Chuck pero no quiere aceptarlo porque conoce su fama y cree probablemente no lleguen a nada.
Serena ahora ha dejado a su familia sin cena de navidad y las habilidades culinarias de Lily van der Woodsen no son muy halagadas. Recibe una llamada de Dan, quien horrorizado porque su querida novia vaya a cenar calabazas en Acción de Gracias, invita a Serena y a su familia a cenar en su casa. El plan en principio sería perfecto, pero tenemos que recordar que la mujer de Rufus ha vuelto y que le tiene un odio profundo a Lily por ser ella su primer amor; además los hijos de ambos desconocen el pasado que tienen en común, por lo que se genera una situación más que incómoda para Lily, y en la que Allison descubre que Rosewood, una canción de Rufus, estaba dedicada en realidad a Lily (tuvo un caballo con ese nombre), en lugar de a ella misma, como le había hecho creer. La cena termina precisamente como se podía intuir. Allison escapa del lugar, Dan pidiendo explicaciones Rufus sin saber qué hacer y Lily viviendo un mal trago...
Por otro lado, el ambiente que se respira en la casa de los Arhivald es bastante tenso. El padre es acusado por fraude fiscal, y a raíz de este suceso los rechazan en todos los círculos sociales. Además, tras la reciente ruptura entre Nate y Blair, tampoco son bienvenidos en la casa de los Waldorf, y se encuentran cenando solos. Nate no soporta una situación difícil en la que además su madre no está por la labor de llevarla lo mejor posible, sino que hace insinuaciones, criticas,...Nate recuerda lo que pasó el año anterior con Serena en la comida de los Waldof, siempre han estado muy unidos y le gustaría poder acudir a ella ahora que se encuentra mal anímicamente.
Blair recuerda la cena de Acción de Gracias con su padre como un ritual ineludible con su padre, quien como sabemos está separado de su madre y vive en París con un modelo, Román. Eleanor Waldorf le comenta a Blair que su padre no ha querido venir, cuando la realidad es que ella no le ha invitado...Eleanor quiere evitar sentirse humillada y ridícula ante sus invitados trayendo a su marido homosexual con su actual pareja. Blair añora todo lo vivido con su padre en estas fechas tan señaladas, está muy disgustada y se toma todo un bizcocho entero ella solita. ¿Habrá recaído con sus problemas con la Bulimia? Aunque se pelee con su mejor amiga, Blair sabe que siempre podrá contar con Serena.
Nada parece mejorar para Nate y su familia, tras su marcha de casa regresa y es recibido con una bronca de su madre y con su padre en muy malas condiciones... sobredosis de pastillas. Tiene un problema y por ignorarlo casi se muere. Mientras que la madre de Nate se niega a ver la realidad y se sumerge en un mundo materialista y fuera de problemas reales. Tras una emotiva charla entre Nate y su padre, parece que éste pondrá de su parte para revertir la situación y no volver a estar al borde de la muerte.
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