jueves, 4 de agosto de 2016

1x10 La puesta de largo

 En la alta sociedad americana es tradición realizar un baile con el fin de presentar a las señoritas en sociedad acompañadas de un apuesto caballero. Este baile es la puesta de largo, y en él las señoritas han de presentar sus aspiraciones en la vida. Serena estaba totalmente en contra de acudir a él, al contrario de Blair. Sin embargo, la opinión de Serena respecto al baile cambiará con la llegada de la presidenta emérita, que no es ni más ni menos que su abuela; ésta usará una estratagema para conseguir que su nieta acuda al baile. Celia Rhodes llega al extremo de inventarse un cáncer de pulmón...y lo que más feliz le haría sería ver a su nieta presentándose en sociedad. Consigue lo que quiere gracias a Lily.

La arrogante y manipuladora Celia Rhodes no se va a conformar solo con que Serena vaya al baile, también quiere que lo haga con la pareja que ella considera la apropiada. Además cambiará la pequeña presentación de la tarjeta de Serena para que de cara a la galería todos tengan una mejor impresión sobre cómo es Serena. No obstante, en el último momento Serena vuelva a cambiarla y deja totalmente en ridículo a su abuela. Volvamos al tema anterior, el tema de la pareja de Serena. Celia descubre que Dan Humphrey es hijo de Rufus, el ex novio de Lily, y quiere evitar a toda costa que en la alta sociedad relacionen a su nieta con ese individuo...Recurre a estrategias como humillar a Dan haciéndole ver que nunca estará a la altura de Serena, (social y económicamente); y la más rastrera de todas: ofrecerle dinero a Rufus (la compra de todos los cuadros de la galería de Rufus) a cambio de que éste convenza a su hijo para que no asista. Rufus, como era de esperar lo rechaza y se lo cuenta todo a su hijo, quien un poco desafortunado acude a Serena a chivarle todo lo ocurrido. Pero las formas de Dan quizás no fueran las correctas, quizás no tuvo suficiente tacto ya que de quien estaba hablando mal era de la abuela de su novia. Esto le llevó a ser sustituido en el baile por Carter Baiser, saliéndose Celia Rhodes con la suya.
Dejando un poco de lado por el momento a Serena, centremos nuestra atención en Blair. Blair en estos momentos está viviendo una aventura con el peculiar Chuck Bass. Sorprendentemente para Chuck, él está sintiendo cada vez más por B., pero  hay un elemento que falla en esa ecuación según Blair: se trata de los modales del propio Chuck, y no quiere exhibirse en público con él. En este capítulo se notan los celos que siente Chuck al imaginársela con otro, incluso la posibilidad de que vuelva con su mejor amigo, Nate Archivald. Y es justo lo que sucede, Nate insiste en que deben ir al baile juntos, ya que llevan hablando de ello desde que eran pequeños. Al final logra convencer a Blair, aunque la sigue notando distante. La chispa que desencadena el interés de Blair hacia Nate nuevamente la provoca una pelea. Chuck le hizo creer a Nate que Blair se estaba viendo con Carter, por lo que en mitad del baile Nate no pudo aguantar más el ataque de celos que le corría por dentro y se pelearon. A Blair le excitó de sobremanera que Nate se pegara con otro tío por ella...y acabaron juntos.
 
Por otro lado, Serena se sentía profundamente decepcionada: al principio con Dan, después con su abuela y finalmente con su madre. No entendía como su madre pudo permitir  que su abuela hiciera todo lo que ella quería. La condición principal para acudir al baile era mostrarse como ella es, y su abuela no se lo respetó...y su madre no hizo nada por impedirlo. Finalmente, Lily intentó arreglar la situación y buscó a Dan para que fuera al baile con Serena.
 
Por último, cabe mencionar en un nuevo, o mejor dicho antiguo, alarde de manipulación de Celia Rhodes, Rufus descubrió que su gran amor, Lily le dejó bajo una amenaza de Celia: o Rufus o la herencia. Esto no dice mucho de Lily...pero era joven, esa es su excusa. Tras una charla entre ambos parece que puede estar más cerca un reencuentro entre antiguos amores.

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