Algo menos intenso que el anterior, pero nos ha dejado algunas cositas dignas de mención.
Es el cumpleaños de Blair y el gran evento del año. La noche anterior rompió con Nate y su deseo de cumpleaños es que vuelvan a estar juntos. Sin embargo, como ya sabéis, Nate no quiere a Blair y se niega a seguir en una relación sólo por proteger a su padre (ya que si siguen juntos Eleanor podría ayudar al padre de Nate a salir de los problemas económicos por los que está pasando). Blair espera durante toda la noche que Nate se presente en la fiesta, o que Nate la llame a las doce de la noche como hace siempre,...pero ninguno de las dos ocurre. Hay que destacar que es el propio Chuck Bass quien anima a Nate a que no continúe su relación con Blair, parece que después de su encuentro en la limusina se ha quedado con más ganas de Blair.
Siguiendo un poco el orden del capítulo, Jenny vuelve a casa con Allison, su madre. Al principio todo es bastante tenso. Rufus se siente molesto porque Allison no haya venido por su propio pie, es decir, que tras haber ido Jenny en su busca es cuando se decide volver. Dan no le encuentra sentido a nada y se marcha con Vanessa, su mejor amiga, a contarle todo para desahogarse. Finalmente, Rufus perdona a Allison su infidelidad y el haber tardado tanto en volver con ellos.
Por otro lado, Dan, tras estar con Vanessa, decide acudir con ella a la fiesta de cumpleaños de Blair con el fin de que estreche lazos con Serena (Vanessa). Si ya le sorprende a Serena que acuda a la fiesta con ella, más le sorprende aún cuando descubre que recurre a ella para contarle sus penas en vez de su novia. Al final lo aclaran todo con una cita futura en la que Dan pondrá al día a Serena. A lo largo de la noche y tras un duelo de guitarra en el que Serena muestra su superioridad, Vanessa y Serena intenten llevarse bien por Dan, pero esto no va a evitar que Vanessa sea una amenaza para la relación de Serena y Dan.
Pero, ¿Dónde ha estado Nate toda la noche? Jenny Humphrey es la respuesta. La pequeña J se va haciendo hueco en el Upper East Side cada vez con más maestría....Pero la Reina Cotilla publica una foto de ambos, que en realidad es una foto de Nate abrazando a una misteriosa chica rubia. Si se viera la cara de J tendría una venganza asegurada por parte de Blair.
Termina la noche igual que terminó el capítulo anterior: Blair y Chuck ...y muchos besos sobre una cama. En esta ocasión, han elegido un lugar más cómodo. La situación es la siguiente: Chuck acude a entregarle el regalo de cumpleaños a Blair y cuando ella ve que es Chuck quien le ha comprado el collar de diamante se queda sin palabras. Chuck había estado toda la noche pendiente de Blair. En la foto de abajo, podemos ver cómo Blair se mira en el espejo con gesto de asombro y con Chuck a su lado. Es increíble que ellos dos vayan a estar juntos, pero parece que a Blair le gusta lo que ve en el espejo...¡y no solo por el fabuloso collar de diamantes!